Caminar y estar de pie sobre el elástico cojín de aire de los zapatos kybun no sólo es divertido, sino que también relaja la espalda, entrena los músculos y no daña las articulaciones. Esto hace que caminar por una exposición, un museo o una visita a la ciudad no suponga ningún esfuerzo.
Tanto si sale con su perro como si lo hace solo, paseando al aire libre, de compras por la ciudad, disfrutando del sol o simplemente cambiando de aires, con un zapato kybun todo es el doble de divertido.
Bailar en superficies duras con zapatos de baile normales puede causar daños en tendones, ligamentos y articulaciones debido a la sobrecarga. Esto se puede contrarrestar con éxito con los zapatos kybun, ya que son perfectos para bailar gracias a su suela elástica con amortiguación de aire.
Con las zapatillas kybun, podrás volver a disfrutar moviéndote y aliviarás notablemente la tensión de tus articulaciones, activarás la bomba venosa, fortalecerás tus músculos profundos internos y apoyarás tu sistema cardiovascular.
Daniela Bäder es profesora de danza y padece neuroma de Morton, una inflamación de los nervios del pie.
Una operación parecía ser la única forma de aliviar sus molestias. Pero esta suiza de 52 años ya no siente dolor y puede dar clases a sus alumnos de danza, ¡incluso sin cirugía! Fue un zapato con amortiguación de aire lo que le permitió volver a caminar sin dolor. Al principio dudaba de que el zapato fuera adecuado para bailar, pero ahora es su compañero inseparable. La lleva para bailar, hacer senderismo e incluso en casa como una zapatilla.
Ventajas y efecto del kybun
Stefan Venzin luchó contra sus fuertes dolores de cadera y espalda
Un colega le habló del zapato con amortiguación de aire de kybun. Gracias a esta suela especial, Venzin ya no tiene dolores e incluso no necesita analgésicos. Su mujer, Ursula, también ha tenido buenas experiencias con la suela elástica y elástica.
A los 60 años, Richard Boden notó que sus rodillas estaban hinchadas tras una larga caminata y le dolían al día siguiente.
Para su objetivo personal de caminar el, eligió la zapatilla suiza con amortiguación de aire. "Durante mis últimas marchas de entrenamiento y el propio Camino de Santiago, caminé exactamente 1030 km, 1.422.507 pasos y llegué a Finisterre sin ampollas, con los pies en perfecto estado y sin ningún dolor de rodilla. Y todo ello sin tomar ni un solo analgésico ni antiinflamatorio. Decir que estoy encantado con mis zapatillas kybun sería quedarme corto. Realmente han sido fantásticas", afirma Richard con entusiasmo.
